En la medida que se profundiza la crisis, el nivel de debate cae cada vez mas, hace años cuando Silo anunciaba esto, no nos imaginábamos que también afectaría a los humanistas, que ingenuidad.

Hace muchos años atrás cuando Silo anunciaba la crisis de este sistema antihumanista, anunciaba que entraríamos en una etapa que seriamos incapaces de desarrollar una idea o peor aún una crítica y que a quienes lo hicieran el sistema los descalificaría acusándoles de todo tipo de barbaridades.

Allí vamos llegando lo penoso es que esto suceda entre los humanistas, así vemos que frente a la critica hay quienes, soslayando el tema de fondo criticado, se van directamente en contra de los «críticos», con todo tipo de acusaciones personales, sin entrar jamás en el tema causa de las críticas.

En varios ámbitos, aun se espera un comunicado de los actuales voceros del humanismo declarando su rechazo a la barbarie que representa para el humanismo, la pena de muerte y el rechazo a todas las formas de violencia, pero lo que se recibe de vuelta son críticas personales, sobre el derecho que tenemos de reclamar, de exigir ,que poseen los críticos , se mínimiza  los graves errores  cometidos, y luego se entra en las críticas a las personas que emiten esas opiniones o dependiendo del caso se apela a una lealtad personal, que estaría por sobre los principios en que nos hemos formado.

De cualquier manera, toda la argumentación de vuelta no se refiere a refutar los argumentos de los críticos y/o a promover una nueva visión «actualizada», sino solo a la descalificación personal, lo cual habla claramente de que los principios que se están defendiendo, aun no son «discutibles» dentro del humanismo.

Por ello aun esperamos, una declaración firmada por nuestra diputada en el sentido de desdecirse, y explicitar su rechazo a la pena de muerte, antes de conversar si será candidata del humanismo, a cualquier otra elección.

Estos principios están explicitados en toda la propuesta humanistas desde el origen del partido humanista y han guiando la acción de los humanistas en el mundo y seguirán orientando la única y verdadera revolución que será, la lucha entre los violentos de toda laya, que apoyados en su fe en la razón se apropian del derecho a ejercer violencia sobre otros seres y la sensibilidad humanista que reclama «ningún ser humano por sobre otro ser humano,… no queremos eslavos,ni amos, ni somos esclavos, ni amos de nadie, ni queremos estados policíacos ni parestados que los reemplacen…»

Los humanistas universalistas inspirados en Silo, aspiramos a una profunda transformación de la humanidad como explica Silo en su 7 carta a mis amigos «…Las futuras revoluciones, si es que irán más allá de los cuartelazos, los golpes palaciegos, las reivindicaciones de clase, o de etnia, o de religión, tendrán que asumir un carácter transformador incluyente sobre la base de la esencialidad humana.”

La única y verdadera revolución será aquella que elimine del planeta toda forma de violencia, por ello no es menor que un representante del humanismo, promueva un estado «protector» con poderes asesinos, debe a l.o menos retractarse públicamente de sus dichos