No somos un partido político que baila al son dictado por la norma, no somos parte de «el Partido del Orden» que firma acuerdos y se queda esperando garantías de Poder para su futuro. No somos tampoco el autodegradado partido testimonial, por su falta de sed de poder, pues tenemos la fuerza, para unidos, exigir correr los cercos que asfixian al pueblo; hoy podemos ser un espíritu fuerte que celebre estos tiempos de cambio y reclame su profunda alegría, puesta con fe en la articulación y la transformación de la sociedad humana. El gran desafío que tomamos al entrar a este Partido, es ser la «espina en el zapato» del Modelo Neoliberal, ser quienes de manera consciente nos hemos propuesto trabajar en la «fisura del sistema» para NO seguir replicando lo que ya no va. Estar en el sistema DESPIERTAS para generar otra forma, para crear desde un sentir revolucionario, dónde miramos lo interno y lo externo de nuestras propias relaciones, donde reconocemos que nos falta mucho. Y sin embargo, se agradece la experiencia para continuar, porque este es el partido de los fracasades, y es aquí donde la cosa se nos complica, pues es el EXITISMO del sistema el que se filtra con la morfología institucional, debilitando nuestra rebeldía para desobedecer, para saltar el torniquete, y que no nos de MIEDO el fracaso y lo desconocido. ¿Has visualizado la Nación Humana Universal? ¿Te has atrevido a imaginarla en tu corazón? El Sistema y su norma da condiciones, nos baja línea… con su asqueroso patriarcado, con sus condiciones para «financiamiento» ha logrado envenenar la política, dejando a Patrones de Fundo en las Tesorerías políticas, con sus condiciones burocráticas y formaloides; y también, dónde es la gran académica la dueña del «saber»… y escuchamos una y otra vez que necesitamos a los «expertos», como si estos, una vez con billetes, no se vendieran a la gran máquina capitalista y extractivista. Hoy la super legalización de este partido resulta para algunes, muchísimo más preocupante que el trabajar en conjunto por Listas completas con propuestas distritales al servicio de las Comunidades. Y siguen algunas voces, «no tenemos incidencia», «nos estamos quedando solos»… Nunca hemos estados solos, hemos salido de nuestros lugares comunes para encontrarnos aquí… militando en el Partido Humanista junto a unos 12.000 afiliades que no se han encontrado nunca…, junto a 600 miembros plenos que no se han encontrado nunca… Y entonces… ¿Se es elegide como un resultado de permanencia, coherencia, experiencia y vinculación territorial o según las estadísticas económicas de las encuestas del momento? Después de la revolución del 18 de Octubre se grabó en el corazón una pregunta ¿Qué es lo que sí queremos? ¿Qué es lo que más importa para un partido que declara no querer ser jefe ni amo? ¿será que es urgente reconectar con el tejido social y generar esas nuevas propuestas que logren abrir el futuro? ¿Cómo podemos trabajar en conjunto sin que el Sistema nos coma con sus condiciones, desviando nuestras intenciones, desde la real necesidad del pueblo, hacia la ególatra necesidad partidaria? El planteamiento humanista, es libertario y no violento, no es hacer lo que todos los partidos hacen, esa es tal vez nuestra propia dificultad, mas no un problema, porque ese es el camino que hemos decidido tomar al militar aquí, al declarar que creemos en la inteligencia del conjunto y no en lo que está establecido. Al declarar estar de acuerdo con los principios y las tesis humanistas. No somos algo más que un Partido, ¡somos mucho más que un Partido!